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lunes, 22 de diciembre de 2008

* El Maltrato Infantil

Por: Dr Eduardo R. Hernández González.Pediatra y Terapeuta de la Conducta Infantil.
El maltrato a los niños es un problema universal que ha existido desde tiempos remotos, sin embargo es en el siglo XX con la declaración de los derechos del niño (O.N.U. 1959), cuando se le considera como un delito y un problema de profundas repercusiones psicológicas, sociales, éticas, legales y médicas.La investigación norteamericana sitúa el comienzo de la sensibilización mundial cuando investigadores como Kempe, Silverman, Steele, y otros, en 1962 etiquetaron el llamado Sindrome del niño maltratado.

Definición y clasificación del maltrato infantil
No existe una definición única de maltrato infantil, ni una delimitación clara y precisa de sus expresiones. Sin embargo, lo más aceptado como definición es todas aquellas acciones que van en contra de un adecuado desarrollo físico, cognitivo y emocional del niño, cometidas por personas, instituciones o la propia sociedad. Ello supone la existencia de un maltrato físico, negligencia, maltrato psicológico o un abuso sexual. (NCCAN, 1988). Esta definición está en concordancia con la existente en el manual de psiquiatría DSM-IV.

1. El maltrato físicoEste tipo de maltrato abarca una serie de actos perpetrados utilizando la fuerza física de modo inapropiado y excesivo. Es decir, es aquel conjunto de acciones no accidentales ocasionados por adultos (padres, tutores, maestros, etc.), que originan en el niño un daño físico o enfermedad manifiesta. Aquí se incluyen golpes, arañazos, fracturas, pinchazos, quemaduras, mordeduras, sacudidas violentas, etc.

2. La negligencia o abandonoLa negligencia es una falta de responsabilidad parental que ocasiona una omisión ante aquellas necesidades para su supervivencia y que no son satisfechas temporal o permanentemente por los padres, cuidadores o tutores. Comprende una vigilancia deficiente, descuido, privación de alimentos, incumplimiento de tratamiento médico, impedimento a la educación, etc.

3. El maltrato emocionalEs aquel conjunto de manifestaciones crónicas, persistentes y muy destructivas que amenazan el normal desarrollo psicológico del niño. Estas conductas comprenden insultos, desprecios, rechazos, indiferencia, confinamientos, amenazas, en fin, toda clase de hostilidad verbal hacia el niño. Este tipo de maltrato, ocasiona que en los primeros años del niño, éste no pueda desarrollar adecuadamente el apego, y en los años posteriores se sienta excluido del ambiente familiar y social, afectando su autoestima y sus habilidades sociales.
4. El abuso sexualEs uno de los tipos de maltrato que implica mayores dificultades a la hora de estudiar. Consiste en aquellas relaciones sexuales, que mantiene un niño o una niña (menor de 18 años) con un adulto o con un niño de más edad, para las que no está preparado evolutivamente y en las cuales se establece una relación de sometimiento, poder y autoridad sobre la víctima.

Las formas más comunes de abuso sexual son: el incesto, la violación, la vejación y la explotación sexual. También incluye la solicitud indecente sin contacto físico o seducción verbal explícita, la realización de acto sexual o masturbación en presencia de un niño y la exposición de órganos sexuales a un niño.

El maltratador habitualmente es un hombre (padre, padrastro, otro familiar, compañero sentimental de la madre u otro varón conocido de la familia). Raramente es la madre, cuidadora u otra mujer conocida por el niño.Otro tipo de maltrato infantil es el llamado Sindrome de Münchausen por poderes, consiste en inventar una enfermedad en el niño o producirla por la administración de sustancias y medicamentos no prescritos.

Generalmente se trata de un niño en la edad de lactante-preescolar (edad media de 3 años). Los signos y síntomas aparecen solamente en presencia de la madre (habitualmente el perpetrador del abuso), son de causa inexplicable y los exámenes complementarios no aclaran el diagnóstico. Este sindrome presenta una mortalidad entre 10-20%, y su impacto a largo plazo puede dar lugar a desórdenes psicológicos, emocionales y conductuales.

Además se debe incluir el maltrato prenatal, definido como aquellas circunstancias de vida de la madre, siempre que exista voluntariedad o negligencia, que influyen negativa y patológicamente en el embarazo, parto y repercuten en el feto. Tales como: rechazo del embarazo, falta de control y seguimiento médico del embarazo, negligencia personal en la alimentación e higiene, medicaciones excesivas o no prescritas, consumo de alcohol, drogas y tabaco, exposición a radiaciones, y otras.

En los últimos tiempos se habla de maltrato institucional, que consiste en cualquier legislación, programa o procedimiento, ya sea por acción o por omisión, procedente de poderes públicos o privados, por profesionales al amparo de la institución, que vulnere los derechos básicos del menor, con o sin contacto directo con el niño.

Cada uno de estos tipos de maltrato infantil presentan indicadores físicos y conductuales en el menor maltratado, así como indicadores conductuales y actitudes del maltratador, lo cual ayuda en su diagnóstico.

Las causas del maltrato infantil
Los estudiosos del tema del maltrato infantil han tratado de explicar su aparición y mantenimiento utilizando diversos modelos, así tenemos: el modelo sociológico, que considera que el abandono físico es consecuencia de situaciones de carencia económica o de situaciones de aislamiento social (Wolock y Horowitz, 1984); el modelo cognitivo, que lo entiende como una situación de desprotección que se produce como consecuencia de distorsiones cognitivas, expectativas y percepciones inadecuadas de los progenitores/cuidadores en relación a los menores a su cargo (Larrance, 1983); el modelo psiquiátrico, que considera que el maltrato infantil es consecuencia de la existencia de psicopatología en los padres (Polansky, 1985); el modelo del procesamiento de la información, que plantea la existencia de un estilo peculiar de procesamiento en las familias con menores en situación de abandono físico o negligencia infantil (Crittender, 1993); y por último el modelo de afrontamiento del estrés, que hace referencia a la forma de evaluar y percibir las situaciones y/o sucesos estresantes por parte de estas familias (Hilson y Kuiper, 1994).

En la actualidad el modelo etiopatogénico que mejor explica el maltrato infantil, es el modelo integral del maltrato infantil. Este modelo considera la existencia de diferentes niveles ecológicos que están encajados unos dentro de otros interactuando en una dimensión temporal. Existen en este modelo factores compensatorios que actuarían según un modelo de afrontamiento, impidiendo que los factores estresores que se producen en las familias desencadenen una respuesta agresiva hacia sus miembros. La progresiva disminución de los factores compensatorios podría explicar la espiral de violencia intrafamiliar que se produce en el fenómeno del maltrato infantil. Entre los factores compensatorios se señalan: armonía marital, planificación familiar, satisfacción personal, escasos sucesos vitales estresantes, intervenciones terapéuticas familiares, apego materno/paterno al hijo, apoyo social, buena condición financiera, acceso a programas sanitarios adecuados, etc. Entre los factores estresores se cuentan: historia familiar de abuso, disarmonía familiar, baja autoestima, trastornos físicos y psíquicos en los padres, farmacodependencia, hijos no deseados, padre no biológico, madre no protectora, ausencia de control prenatal, desempleo, bajo nivel social y económico, promiscuidad, etc.
Consecuencias del maltrato infantil

Independientemente de las secuelas físicas que desencadena directamente la agresión producida por el abuso físico o sexual, todos los tipos de maltrato infantil dan lugar a trastornos conductuales, emocionales y sociales. La importancia, severidad y cronicidad de las estas secuelas depende de:

• Intensidad y frecuencia del maltrato.
• Características del niño (edad, sexo, susceptibilidad, temperamento, habilidades sociales, etc).
• El uso o no de la violencia física.
• Relación del niño con el agresor.
• Apoyo intrafamiliar a la víctima infantil.
• Acceso y competencia de los servicios de ayuda médica, psicológica y social.

En los primeros momentos del desarrollo evolutivo se observan repercusiones negativas en las capacidades relacionales de apego y en la autoestima del niño. Así como pesadillas y problemas del sueño, cambios de hábitos de comida, pérdidas del control de esfínteres, deficiencias psicomotoras, trastornos psicosomáticos.

En escolares y adolescentes encontramos: fugas del hogar, conductas autolesivas, hiperactividad o aislamiento, bajo rendimiento académico, deficiencias intelectuales, fracaso escolar, trastorno disociativo de identidad, delincuencia juvenil, consumo de drogas y alcohol, miedo generalizado, depresión, rechazo al propio cuerpo, culpa y vergüenza, agresividad, problemas de relación interpersonal.

Diversos estudios señalan que el maltrato continúa de una generación a la siguiente. De forma que un niño maltratado tiene alto riesgo de ser perpetuador de maltrato en la etapa adulta.
Prevención del maltrato infantil y actuación del pediatra.

Los pediatras, al ser los profesionales de salud que están en mayor contacto con los niños, son los llamados a realizar la prevención del maltrato infantil, además de establecer diagnósticos y junto con un equipo multidisciplinario colaborar en su tratamiento.

Los pediatras se encuentran en una posición favorable para detectar niños en situación de riesgo (sobre todo en menores de 5 años, la población más vulnerable), a partir de esta edad los maestros comienzan a tener un papel principal en la prevención y diagnóstico.
La prevención del maltrato infantil se establece en tres niveles:
Prevención Primaria: dirigida a la población general con el objetivo de evitar la presencia de factores estresores o de riesgo y potenciar los factores protectores del maltrato infantil.

Se incluyen:

• Sensibilización y formación de profesionales de atención al menor.
• Intervenir en la psicoprofilaxis obstétrica (preparación al parto).
• Intervenir en las escuelas para padres, promoviendo valores de estima hacia la infancia, la mujer y la paternidad.
• Prevenir el embarazo no deseado, principalmente en mujeres jóvenes, mediante la educación sexual en centros escolares y asistenciales.
• Búsqueda sistemática de factores de riesgo en las consultas de niño sano. Así como evaluar la calidad del vínculo afectivo padres-hijos, los cuidados del niño, actitud de los padres en la aplicación del binomio autoridad-afecto.
• Intervenir en las consultas y exponer los derechos de los niños y la inconveniencia de los castigos físicos. Ofrecer la alternativa de la aplicación del castigo conductual.
• Identificar los valores y fortalezas de los padres, reforzando su autoestima.

Prevención Secundaria: dirigida a la población de riesgo con el objetivo de realizar un diagnóstico temprano y un tratamiento inmediato. Atenuar los factores de riesgo presentes y potenciar los factores protectores.

Se incluyen:

• Reconocer situaciones de maltrato infantil, estableciendo estrategias de tratamiento.
• Reconocer situaciones de violencia doméstica o de abuso a la mujer y buscar soluciones.
• Reconocer las conductas paternas de maltrato físico o emocional, considerando la remisión de la familia a una ayuda especializada en el manejo de la ira y la frustración.
• Remitir a centros de salud mental a padres con adicción a alcohol y drogas.
Prevención Terciaria: consiste en la rehabilitación del maltrato infantil, tanto para los menores víctimas como para los maltratadores. Para ello se debe disponer de un equipo interdisciplinario (pediatras, psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales, orientadores familiares, terapeutas, jueces de menores, cuerpos policiales, etc.).
EL MALTRATO INFANTIL ES UN PROBLEMA DE TODOS.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

* Pestiños Mozárabes

INGREDIENTES
- 400 gramos de harina de trigo
- 1/2 vaso de vino fino de Jerez
- 1 cucharadita de matalahúva
- 1/2 cucharadita de ajonjolí
- 1 corteza de limón
- 200 gramos de miel de abeja
- Aceite de oliva
- Azúcar de lustre
- Sal al gusto.

PREPARACION
Poner al fuego una sartén y echar 1/2 vaso de aceite, cuando esté caliente echar la corteza de limón y dejar que se fría ligeramente, entonces retirar la sartén del fuego y echar la matalahúva y el ajonjolí, dejar que se enfríe el aceite, pasarlo por un colador chino y reservarlo.
En un bol, poner la harina en forma de volcán, echarle un poco de sal y añadir el jerez y el aceite colado. Amasarlo todo bien hasta conseguir una buena masa.
Entonces dejar reposar la masa durante una hora.
Mientras tanto se puede ir haciendo el jarabe de miel, poniendo en un cazo la miel y 5 cucharadas de agua, ponerlo al fuego y cuando empiece a hervir, bajar el fuego y dejarlo cocer a fuego lento durante unos 10 minutos.
Cuando la masa haya reposado, ponerla sobre la mesa o encimera de la cocina, en la que se habrá echado un poco de harina y con el rodillo, previamente embadurnado en aceite, estirar bien la masa, de forma que quede una lámina de unos 3 milímetros.
Con un cuchillo, cortar la masa en cuadrados de 10 centímetros de lado y enrollar los cuadrados uniendo las puntas contrarias, como si fuera un sobre.
Poner una sartén al fuego con abundante aceite y cuando esté bien caliente ir friendo los pestiños. Una vez fritos sumergirlos en la miel y dejarlos escurrir sobre un escurridor.

lunes, 15 de diciembre de 2008

* Detenidos Etarras en el sur de Francia (Otra cupula)

Detenido en el sur de Francia el etarra Aitzol Iriondo, sucesor de 'Txeroki'
  • Iriondo es sospechoso de ser el autor material del atentado de Capbreton
  • Los otros dos detenidos, aún por identificar, serían Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe
  • Han sido detenidos en Gerde, a 60 km de donde fue capturado en noviembre 'Txeroki'
  • Los terroristas se encuentran ya en Bayona, donde serán interrogados
  • Otros tres presuntos etarras han sido detenidos en Irún, tras citarse con los de Francia

Actualizado martes 09/12/2008 09:21 (CET)

ÁNGELES ESCRIVÁ | FERNANDO LÁZARO | AGENCIAS


MADRID.- Tres etarras han sido detenidos este lunes en una operación conjunta de la policía gala y las fuerzas de seguridad españolas en Gerde, en el sur de Francia. Uno de ellos es Aitzol Iriondo Yarza, 'Gurbita', lugarteniente de 'Txeroki' y supuesto jefe militar de la banda terrorista desde que este fuera detenido hace sólo tres semanas. Los otros dos terroristas detenidos, cuya identidad aún está pendiente de confirmación, serían Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe.

Sólo unas horas después de este golpe a la banda, otros tres presuntos etarras aún sin identificar eran arrestados en Irún. Al parecer, los tres habían trasladado en coche a Aitor Artetxe desde el País Vasco hasta la localidad francesa de Gerde para que se reuniera con los otros dos terroristas detenidos, Aitzol Iriondo y Eneko Zarrabeitia.

Las primeras detenciones se han producido a las seis de la tarde, a sólo 60 km de la localidad francesa de Cauterets, donde el pasado 17 de noviembre fue detenido el jefe del aparato militar de ETA, Mikel Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki'. Los tres terroristas estaban armados en el momento de su arresto, según explicó el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en rueda de prensa.

Según Rubalcaba, la captura de Iriondo "ha sido producto de las investigaciones que se han seguido tras" la caída de su jefe. Al parecer, los tres etarras habían concertado una cita en la iglesia de Gerde. Fueron detenidos en la calle, sin oponer resistencia.

"Con toda probabilidad", según el ministro, Iriondo Yarza, de 31 años, había pasado a ser el nuevo jefe del aparato militar de la banda terrorista tras la detención de 'Txeroki'.

El etarra es, además, sospechoso de ser el autor material de los disparos que causaron la muerte de dos guardias civiles en Capbreton (Francia) en diciembre de 2007 y de estar implicado en el asesinato del concejal socialista de Lasarte Froilán Elespe.

Vinculación con comandos de Vizcaya y Cantabria




Los etarras detenidos. De izda. a dcha, Iriondo, Zarrabeitia y Artetxe. (Foto: Interior | EFE)

Una de las hipótesis que se barajan, según fuentes de la investigación, es que los tres detenidos conformasen la actual cúpula militar de ETA tras la caída de 'Txeroki'. Rubalcaba no confirmó este extremo.

Los tres están vinculados a comandos de ETA que han operado en Vizcaya y en Cantabria. Aunque los otros dos están aún por identificar, se trataría de Eneko Zarrabeitia y Aitor Artetxe, huido del 'comando Vizcaya'.

Zarrabeitia, alias 'Sorgin', es miembro del aparato logístico militar de la banda. Formaba comando con el etarra detenido en Santander en 2007, Aritz Arginzoniz Zubiarre, que no llegó a atentar. 'Sorgin', miembro liberado de la banda, huyó a Francia entonces.

La fotografía de Iriondo (San Sebastián, 1977), considerado más duro que 'Txeroki' y que ha sido juzgado en rebeldía en Francia en dos ocasiones, figuraba entre las de los seis etarras más buscados por la Policía y Guardia Civil que fueron colocadas por primera vez, el pasado marzo, en las paredes de comisarías, gendarmerías y locales de aduanas y aeropuertos de Francia.

Antes de huir a Francia en octubre de 2002 tras la desarticulación del 'talde' denominado 'K-Zelatun' de apoyo al 'comando Donosti', Aitzol Iriondo había sido detenido en dos ocasiones, en 1994 y 2002, por violencia callejera.

Iriondo y los otros dos etarras "fueron enviados a Bayona", donde el convoy policial en el que viajaban llegó a las puertas de la comisaría poco después de las nueve de la noche, dijeron fuentes locales, que rechazaron precisar más detalles al respecto. Los etarras permanecerán detenidos y serán interrogados en la localidad vascofrancesa, donde pueden estar hasta cuatro días antes de comparecer ante un juez. No obstante, pueden ser trasladados a París antes de que venza ese plazo. La operación sigue abierta.

La ministra del Interior francesa, Michèle Alliot-Marie, confirmó esta tarde las detenciones, que según dijo se produjeron cerca de la localidad gala de Bagnères de Bigorre.

La titular gala de Interior ha expresado su satisfacción y la de su colega español, con quien acababa de conversar, por estas nuevas detenciones que muestran una vez más el "compromiso decidido de los servicios de polícia y gendarmería francesa en la lucha contra el terrorismo vasco".


GOLPE A LA CÚPULA DE ETA

Los tres detenidos en Irún escaparon en la operación en la que se detuvo a Iriondo

Actualizado martes 09/12/2008 09:20 (CET)
EFE

PARÍS.- La ministra francesa de Interior, Michèle Alliot-Marie, ha revelado que los tres presuntos etarras detenidos anoche en Irún habían escapado de la operación que permitió capturar en un pueblo de los Pirineos franceses unas horas antes al presunto responsable de los comandos de la banda, Aitzol Iriondo.

En el momento de las detenciones, que se efectuaron en la plaza del pueblo, constatamos que un coche se escapó y fue ese vehículo el que fue interceptado en España y permitió los arrestos" en Irún, declaró Alliot-Marie en una entrevista a la emisora 'France Info'.

"Fue por tanto una misma operación en la que la cooperación franco-española fue ejemplar", destacó la ministra francesa, que insistió en que las dos operaciones "en Francia y en España están estrechamente vinculadas".

Iriondo fue capturado hacia las 18.00 locales (17.00 GMT) de este lunes en la plaza de la localidad francesa de Gerde junto a otros dos presuntos etarras inicialmente identificados como Eneko Zarrabeitia Salterain, alias 'Sorgín', y Aitor Artetxe, según informó el ministro del Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Esa operación, precisó Alliot-Marie, se hizo gracias a elementos derivados del arresto el pasado 17 de noviembre en la estación de esquí de Cauterets, a una cincuentena de kilómetros de Gerde, del hasta entonces jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki'.

Se sabía, indicó, que "podía debía producirse un intento de filtración de ciertos etarras que estaban en Francia para España" que fue desbaratado con los arrestos en Gerde y en Irún.

La titular francesa de Interior hizo hincapié en que estos hechos demuestran que "nos acercamos cada vez más a los grandes responsables" de la organización terrorista, ya que desde la captura de "Txeroki", al que se buscaba desde hace años, "han bastado varias semanas para arrestar a su presunto sucesor". Recordó el acuerdo bilateral para luchar contra ETA firmado por Francia y España a comienzos de año y subrayó que "nos permite avanzar".

"Es un elemento que permite hacer progresos para neutralizar a ETA", que comete atentados en España y fue responsable de más de 130 hechos delictivos en 2007, incluido el asesinato de dos guardias civiles en la localidad francesa de Capbreton.

sábado, 13 de diciembre de 2008

* Manual adoctrinamiento celulas Islamistas.

Esta información fué facilitada por La Comunidad Judia de Galicia, a quienes agradezco el interes que han tenido por el blog. Salud y prosperidad para ellos.
Un texto requisado en Cataluña adoctrina a los islamistas sobre cómo pasar inadvertidos -
"El musulmán tiene que imitar al infiel si eso beneficia al islam".Todo vale en favor de la yihad. Mentir, vestirse con ropa occidental, disfrazarse, beber alcohol, llevar el pelo corto, usar nombre falso, encriptar documentos y utilizar tinta invisible es legítimo y en ocasiones obligado, según recoge el manual de seguridad del yihadista encontrado por la Guardia Civil en el domicilio de Mohamed Mrabet en Vilanova i la Geltrú. Mrabet es un carnicero marroquí de 39 años, detenido en 2006 y procesado por dirigir una red de Al Qaeda que envió suicidas a Irak.
El documento
La clandestinidad en la yihad es un deber legítimo. Manual de seguridad, al que ha tenido acceso EL PAÍS, no tiene autor ni fecha de publicación, pero de la lectura de sus 30 páginas escritas en árabe se desprende la obsesión de los yihadistas por infiltrarse en la sociedad occidental sin levantar sospechas.
En él se explica con todo lujo de detalles cómo crear una célula y qué hacer y decir durante los interrogatorios policiales.La Guardia Civil cree que los 22 miembros de esta célula, que serán juzgados en la Audiencia Nacional, siguieron las pautas que recoge el manual encontrado en el domicilio del hombre acusado de enviar a Irak a Belgacem Bellil, un argelino que, al volante de un camión bomba, asesinó en 2003 a 19 soldados italianos en Nasiriya (Irak).
"La clandestinidad en la yihad es un deber legítimo, en el nombre de Dios clemente y misericordioso. El secretismo es un factor clave en cualquier guerra. Es un error negar su uso para la yihad porque los infieles gobernantes reclutan a miles de agentes de inteligencia para obtener información sobre los muyahidines. Quien dice que no hay secretismo en las operaciones islámicas contradice la Sunna del profeta", dice el capítulo primero.
Sobre el uso de la mentira y el disfraz, el autor del manual es taxativo y se apoya en el testimonio de algunos sabios: "Muchos ulemas permitieron usar la mentira en caso de conseguir un beneficio religioso que pueda acabar con el castigo de los infieles hacia los musulmanes. La historia del islam está llena de cuentos sobre este tema... El musulmán tiene que imitar a los infieles en su forma de vestirse si eso va en beneficio del islam. Como los judíos que habitaban la península árabe en el tiempo del profeta".
Los consejos para la seguridad preventiva del yihadista son muy vastos, pero de todos ellos destaca la obsesiva petición de precaución: "Hay que tener mucha precaución para llevar a cabo cualquier operación yihadista porque cualquier error, por pequeño que sea, puede costar la vida de mucha gente".
El autor aconseja aprender del enemigo y le incita a leer "libros especializados de los servicios secretos" del país donde resida, así como a seguir todas las noticias que publiquen los medios "sobre los planes, las estrategias y las medidas que toman las fuerzas de seguridad del enemigo contra los musulmanes". "Hay que estudiar detenidamente las anteriores operaciones islámicas que tuvieron éxito (11-S, 11-M, 7-J...) y organizar encuentros con los yihadistas que tienen más experiencia, especialmente los que sufrieron persecución, detención e interrogatorio".
Escapar de la rutina
El peor enemigo de la clandestinidad es la rutina, por lo que "hay que ir cambiando de forma de vestir, de corte de pelo, lugar de residencia, coche, rutas diarias, horas de salida y entrada, lugares, reuniones y encuentros".
"Usa apodos, nombres y códigos falsos, incluso entre los miembros del mismo grupo, habla en voz baja, di lo mínimo, hablar demasiado puede conducir a que algunas informaciones lleguen al enemigo y perjudiquen al resto de los muyahidines. Si hablas más de lo que debes te convertirás en prisionero de tus palabras... Si prestas tus libros a alguien, acostúmbrate a no escribir tu nombre en ninguno", aconseja el autor.
¿Qué hacer con la información? ¿Cómo deshacerse de ella? "Los papeles, quémalos o échales agua encima y tíralos por un desagüe. En caso de urgencia, trágatelos si alguien irrumpe en tu casa. Para deshacerte del plástico o de otro material, lo mejor es destruirlo, luego enterrarlo o tirarlo al mar. Intenta no escribir ningún dato o información que pueda perjudicar a los demás miembros del grupo. Acuérdate de las pruebas materiales y de su importancia como elemento de acusación. No debes tener nada en casa.
Contempla que las llamadas telefónicas y el correo estén intervenidos".La escritura de una carta o documento debe hacerse siempre con tinta simpática, un componente químico que se usa para la escritura invisible, "pero que no sea el tipo de tinta que se puede mostrar con el calor", advierte el autor. "En la página usada para dicho fin hay que escribir otra carta de contenido normal para no levantar sospechas. Las informaciones importantes tienen que ser escritas en tinta simpática y con claves acordadas antes con el destinatario". Hay distintos colores de tinta: azul, azul marino, rojo, negro y marrón, además de la tinta del tabaco, solución de ácido sulfúrico con agua. El manual advierte que hay que usar un bolígrafo de oro "y cuando se acerca el cigarro aparece la escritura"."
Las órdenes del emir (jefe) transmitidas por otras personas tienen que tener un código secreto acordado anteriormente", ordena el manual, que dedica un capítulo a la codificación y explica que hay que dividir las letras del alfabeto árabe en seis grupos. Para el autor, una buena codificación tiene que ser simple, fácil de usar y tener un alto nivel de seguridad. Los yihadistas, según este documento, emplean el método de combinar números con señales. Y ofrece todas las claves.
Esquizofrénico protocolo
El documento da instrucciones para el uso correcto de la codificación. Tiene que haber un anterior acuerdo entre el remitente y el destinatario, dos copias de la clave, las identificaciones de ambos deben estar determinadas, han de fijarse el tiempo y la fecha para el contacto, la carta debe ser corta y comprensible, hay que cambiar la clave después de cinco o seis contactos y ocultar cualquier huella de la carta después de descodificarla. Todo un esquizofrénico protocolo para no ser descubierto.
El trato del yihadista con su grupo o célula es otro de los aspectos más desarrollados del manual. "Los miembros del grupo tienen que acordar siempre cuatro puntos muy importantes: la obediencia, el secretismo, la paciencia y la defensa de los emires". " No respondas a las preguntas de tus compañeros de tu mismo grupo ni recibas instrucciones de ellos, salvo con permiso de tus líderes.
En caso de que te sientas vigilado, infórmales, corta tus contactos con todos tus hermanos musulmanes y no contestes a ninguna llamada telefónica".La documentación del yihadista merece un capítulo.
Los responsables de una célula deben llevar siempre más de un pasaporte falso. "El pasaporte tiene que ser con un nombre falso. La foto tiene que ser sin barba y la profesión mencionada algo muy sencillo... Si no es la tuya, aprende algo sobre ella". A la hora de viajar, prohíbe los aeropuertos grandes y ordena usar el transporte público al entrar en las ciudades.
El manual da instrucciones precisas, que este periódico omite para evitar su publicidad, sobre cómo evitar las vigilancias, las escuchas telefónicas o cómo comportarse durante un interrogatorio policial. Y lanza este consejo: "Lee y conoce distintos grupos islámicos, porque tener referencia sobre ellos te ayudará a despistar a la policía y eso impedirá definir tu tendencia".
Para atacar objetivos y entrar en edificios protegidos aconseja "utilizar ropa del Ejército" o disfrazarse con uniformes de distintos servicios públicos. Y para financiar a la célula reconoce que la mejor vía es la limosna de los fieles en algunas mezquitas. "¡Acuérdate de que puedes mentir!", insiste una y otra vez el documento hallado en Vilanova i la Geltrú.
Los códigos 'idiota'
La CIA los denomina códigos idiota. Éstas son algunas de las claves más usadas por los islamistas en España al hablar por teléfono.
- Boda: suicidarse en Irak.
- Casarse: suicidio en la yihad
- Ir a Francia: unirse a la insurgencia iraquí.
- Miel: explosivos.
- Enfermo: detenido o vigilado por la policía.
- Hospital: estar en prisión.
- Zakuniya: comunicarse por correo electrónico.
- Camisetas: traslado de armas.
FELICIDADES POR TU BLOG¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
11 de noviembre de 2008 22:40

lunes, 8 de diciembre de 2008

* El Hiyab (Vestimenta de Musulmanes)

El hiyab es un código de vestimenta femenina islámica que establece que debe cubrirse la mayor parte del cuerpo y que en la práctica se manifiesta con distintos tipos de prendas, según zonas y épocas. En sentido restringido, suele usarse para designar una prenda específica moderna, llamada también velo islámico.
Hiyab:

Burqa
Chador
Nicab
Abava
Jilbab
Jimar

Significado de la palabra

El término hiyab (en árabe, حِجَاب ḥiŷāb) procede de la raíz ḥaŷaba, que significa "esconder", "ocultar a la vista" o incluso "separar": da lugar también a palabras como "cortina" o "pantalla", y por tanto su campo semántico es más amplio que el del castellano "velo".
El velo en el Mediterráneo y el islam


Niña iraquí con un moderno velo islámico





La importancia y el significado del hiyab es diferente según el medio sociocultural de que se trate y según la época histórica. Aunque actualmente se fundamenta su uso en el islam, no es algo específicamente islámico: en muchas partes del mundo las mujeres cubren la mayor parte de su cuerpo, incluida la cabeza, por razones análogas a las esgrimidas por los musulmanes, y en la totalidad del Mediterráneo ha sido práctica generalizada hasta tiempos muy recientes. Dentro de la cultura árabe, hay que decir que el hiyab existía ya en la Arabia preislámica como signo de respetabilidad, pues entre otras cosas distinguía a las mujeres libres de las esclavas.La situación de las mujeres en Arabia sufrió un importante cambio en época no muy anterior al surgimiento del islam. Desde tiempos antiguos, al parecer, las mujeres árabes gozaban globalmente de una posición fuerte: podían repudiar a sus maridos sin que estos tuvieran un derecho análogo, tener relaciones sexuales libremente, etc. Sin embargo, la situación fue revirtiéndose paulatinamente de modo que, en la época de Mahoma, la sociedad árabe había llegado a ser un absoluto patriarcado donde las mujeres tenían pocos derechos: los hombres podían casarse con cuantas mujeres quisieran y repudiarlas a voluntad sin compensación alguna. Las mujeres repudiadas, totalmente dependientes del marido para sobrevivir, acababan con frecuencia en la miseria, y a menudo se dedicaban a la prostitución o a pedir limosna.

El islam pone coto a esa situación estableciendo ciertas garantías para las mujeres, sin renunciar al marco patriarcal global, que, en la teoría al menos, queda bastante difuminado: un hombre sólo puede casarse con cuatro mujeres, siempre y cuando demuestre tener medios para mantenerlas y siempre y cuando sus esposas anteriores estén de acuerdo; debe compensarlas en caso de repudio que es además un derecho mutuo y está bastante regulado; sus bienes son también de la mujer, y sin embargo la mujer puede tener sus propios bienes y hacer sus propios negocios sin intervención del marido y un largo etcétera que pretende acabar con la situación anterior.

Mujer tunecina con velo islámico


Con estas disposiciones, se generaliza el hiyab entre las adeptas a la nueva religión como signo de dignidad recobrada: mostrar el cuerpo se relacionaba con la condición de mujer sometida al hombre --esclava o prostituta--. Por otra parte, al convertirse el hiyab en un precepto religioso, usarlo podía denotar sumisión a Dios, es decir, que sólo se pertenece a Dios, y no al hombre. Este es, parece ser, el origen del uso del hiyab, aunque más adelante, al convertirse en tradicional, perdiera en gran parte este sentido original y se convirtiera en símbolo de la exclusión de la mujer del espacio público. El nuevo hiyab, del que se hablará más adelante, recupera en parte este sentido primigenio.

La mención más importante del hiyab en el Corán está en unos versículos que es necesario contextualizar. Mahoma era visitado a todas horas en su casa, que además era la primera mezquita y centro de reunión de los musulmanes, por personas que deseaban hacerle preguntas sobre cuestiones de religión. Tal afluencia de gente debía importunarle, y entonces, siempre según la tradición, Dios le reveló unos versículos para que se los transmitiera a los musulmanes que en esencia decían que las mujeres del profeta estaban tan cualificadas como él mismo para atender a los fieles en lo que necesitaran. Así pues, las esposas de Mahoma empezaron a atender a las visitas igual que el propio Mahoma. Sin embargo, debían ser objeto de cierto acoso, porque poco después, el profeta recibió una nueva revelación que decía así:

Los que creéis: no entréis en los aposentos del profeta si no se os ha invitado a comer, ni sin que sea el momento. Pero cuando se os haya invitado, entrad, y cuando hayáis comido, salid sin daros familiarmente a la conversación. Esto ofende al profeta y se avergüenza de decirlo, pero Dios no se avergüenza de decir la verdad. Y cuando les pidáis algo a ellas hacedlo detrás de un velo: es más puro para vuestros corazones y para los suyos. No podéis ofender al enviado de Dios ni casaros jamás, después de él, con sus esposas. Ello es, para Dios, un gran pecado.
(Corán, 33, 53).

De este versículo nace la idea de que las mujeres deben cubrirse la cabeza, o incluso el rostro (dando lugar a prendas como el burka), a pesar de que la admonición divina se refiere solo a las relaciones de los creyentes con las mujeres del profeta y de que aquí la palabra velo alude claramente a una cortina y no a una prenda. De hecho, la palabra hiyab aparece siete veces en el Corán y en ninguno de los casos se refiere al atuendo femenino, para el que se utilizan otros términos. Sin embargo, ninguno de estos alude específicamente a cubrirse la cabeza o la cara. Un versículo cercano al anterior dice así:
Profeta: di a tus mujeres y a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se ciñan sus velos. Esa es la mejor manera de que sean reconocidas y no sean molestadas. Dios es indulgente, misericordioso.
(Corán, 33, 59).

La palabra que aquí se suele traducir por "velos" es en realidad ŷalābīb, es decir chilabas o túnicas. No se refiere, pues a la prenda que cubre la cabeza o la cara.
Di a los creyentes que bajen sus miradas y sean castos. Esto es lo más conveniente para ellos. Dios está bien informado de lo que hacen. Di a las creyentes que bajen sus miradas y sean castas, y que no muestren de sus adornos más que lo que se ve. ¡Que cubran su pecho con sus velos! [...]
(Corán, 24, 31-32).

Nuevamente, la palabra que aquí se suele traducir por "velo" es literalmente jumur, una tela larga que, esta sí, puede cubrir la cabeza, pero en cualquier caso el versículo no decreta la obligación de taparse la cabeza sino de cubrir el pecho, usando para ello los pañuelos de la cabeza (hay que decir que la cabeza cubierta forma parte del atuendo tradicional masculino y femenino de la península de Arabia, lo cual es lógico dado el clima desértico).

Aparentemente, por tanto, el hiyab del Corán no se refiere nunca a que las mujeres deban cubrirse la cabeza o la cara, sino que alude en términos generales a utilizar un atuendo recatado, no tanto por una cuestión sexual (pecado) como social, pues las normas de vestimenta que impone a las mujeres solo son válidas si estas están en presencia de personas que no pertenezcan a su círculo familiar o doméstico. No es una exigencia original: abstenerse de mostrar el cuerpo en demasía o cubrirse el pecho son exigencias de atuendo que se pueden encontrar en ámbitos tradicionales cristianos, judíos, hindúes u otros.

El desarrollo del hiyab

Como han señalado autoras musulmanas, el ocultamiento del cuerpo femenino en las culturas islámicas no procede tanto de las prescripciones sagradas en sí como de una interpretación excesivamente rigorista y descontextualizada de las mismas, hecha, naturalmente por hombres. Hay que decir de paso que estas mismas autoras advierten que de toda la historia de las mujeres del profeta y los creyentes que se relata más arriba podría haberse interpretado perfectamente que las mujeres son tan duchas en la interpretación de los textos sagrados como los hombres, pues es ése el origen de la anécdota y de los versículos relacionados con ella. Dicha interpretación rigorista se une a las costumbres de las distintas sociedades, en las que el cuerpo se cubre por tradición en mayor o menor grado. El atuendo femenino en general, así como la cuestión de cubrir la cabeza o la cara en particular, es muy variable en las distintas sociedades de religión musulmana, y hay diferencias relacionadas también con el ámbito rural o urbano, la clase social, etc. El atuendo tradicional femenino en culturas islámicas ha incluido, por lo general, el cubrirse la cabeza de distintos modos, lo cual no quiere decir nada porque también es característico del atuendo tradicional masculino y el mismo rasgo puede encontrarse en atuendos tradicionales cristianos, judíos u otros. En cuanto a velar la cara, ha sido un rasgo mucho menos extendido que se ha manifestado de formas diversas: desde el burqa afgano que cubre incluso los ojos, seguido por las vestimentas oscuras o incluso las máscaras de las mujeres de la península de Arabia (llamadas también burqa), hasta el velo semitransparente sobre la boca o el pañuelo de cabeza que sólo ocasionalmente se mantiene con la mano sobre el rostro, para mostrar distancia, o que incluso se sostiene con los dientes, con lo que pierde su función pues sólo cubre una pequeña porción de la cara.

El final del hiyab

A finales del siglo XIX empiezan a cuestionarse determinados aspectos del hiyab, en especial la tradición femenina de cubrirse la cabeza y, sobre todo, el rostro. En algunos lugares, el rostro cubierto había venido siendo un signo de distinción social, que diferenciaba a las mujeres urbanas de las campesinas (estas últimas llevaban la cara descubierta). Sin embargo, en estos años empiezan a considerarse estas prendas como símbolo de la exclusión femenina, de la no participación de las mujeres en los asuntos públicos.

Ello está muy ligado al proceso político que se está viviendo desde mediados del siglo XIX en algunos países islámicos. Los países más importantes de Oriente Medio (Egipto, Líbano, Turquía, Siria...) se hallan inmersos en una época de intensa actividad social, política, científica y cultural que globalmente se conoce como Nahda (renacimiento). Tras siglos de inmovilismo y aislamiento, el mundo islámico parece despertar e intenta inaugurar una nueva era que mira al mismo tiempo

hacia Europa, su tecnología, sus valores ilustrados, etc., y hacia el pasado esplendoroso de la civilización áraboislámica, con su intensa actividad artística, científica e intelectual. Es una época de optimismo, análoga al Renacimiento europeo, en la que se revisan las bases de la sociedad tradicional, entre ellas las de la religión.

Egipto está a la cabeza del proceso. Es en este país donde se producen los primeros cuestionamientos del hiyab y de la situación de las mujeres. En 1899 el escritor modernista Qasim Amin publica un famoso libro, Tahrīr al-mar'a' (la liberación de la mujer). Amin, partidario de la plena incorporación de las mujeres a la vida pública, considera que el hiyab es consecuencia y símbolo de su aislamiento y promueve el desvelamiento (sufūr), haciendo referencia sobre todo al pañuelo de muselina blanca (burqu) que velaba el rostro de las mujeres urbanas, tanto musulmanas como cristianas.

Sin embargo, la gran promotora del desvelamiento es Huda Sha'arawi, considerada madre del feminismo árabe. Al regresar de un encuentro feminista en Roma, se descubre la cabeza ante una multitud de mujeres reunida en la estación de El Cairo para recibirla. Es la chispa que incendia la pradera: mujeres desveladas se manifestarán en adelante por las calles de la capital egipcia reclamando su lugar en la vida pública, suscitando tanto el escándalo como la simpatía.
En Turquía y en Irán, será el estado quien imponga por decreto el desvelamiento en las primeras décadas del siglo XX: tanto Atatürk como el sha de Irán estaban convencidos de que la modernidad pasaba necesariamente por el calco mimético de las costumbres occidentales, lo que incluía la vestimenta, tanto masculina como femenina.
Mujer marroquí con el atuendo urbano tradicional: chilaba y litam (pañuelo que cubre el rostro). En la actualidad es un atuendo propio de personas de edad.



En muchos lugares, el cambio de costumbres aparece de la mano de las luchas contra la colonización. Es el caso de los países del Magreb, como Marruecos. El atuendo tradicional de las mujeres urbanas marroquíes en la calle era el haik o jaique, una larga tela blanca que envolvía el cuerpo y la cara y restringía enormemente los movimientos. Aprovechando las convulsiones generadas por la movilización popular contra el ocupante, en los años 40, las mujeres de clase media empiezan a cambiar el jaique por la chilaba masculina y a participar en las luchas. (Al mismo tiempo, los hombres empezarán a utilizar el atuendo occidental coronado por un fez, sombrero cilíndrico granate, a imagen de los nacionalistas egipcios y turcos). En lo sucesivo, la chilaba masculina, de colores sobrios, empezará a producirse en colores vivos, para mujeres, y se convertirá en la vestimenta femenina urbana más habitual. Las mujeres de esa generación se seguirán cubriendo la cabeza con la capucha de la chilaba y el rostro con el pañuelo blanco, pero en las décadas siguientes se generalizarán la cabeza descubierta y los atavíos europeos entre las clases medias.

El auge del panarabismo y movimientos análogos en los años 50 y 60, con su carga de laicismo y militancia política, dará más curso a la participación femenina en lo público e irá relegando cada vez más el hiyab. De este modo, en los 60 llevar la cara o la cabeza cubiertas era un fenómeno minoritario, salvo en países que se habían mantenido al margen de las convulsiones políticas del siglo, y en especial aquellos en los que la práctica del islam estaba ligada al wahhabismo (Arabia Saudí y otros Estados de la zona).

El nuevo hiyab

En los años 1970 y 80, y hasta hoy, el hiyab resurge con fuerza en una forma nueva: un tipo de pañuelo que cubre completamente la cabeza y el cuello y al que a menudo se da también el nombre de hiyab (o velo islámico, en las lenguas occidentales).

La reaparición del hiyab de nuevo corre pareja con los acontecimientos políticos. Su relegación en las décadas anteriores coincidió con una etapa que en términos generales podría llamarse de esperanza: las descolonizaciones, los experimentos democráticos, la búsqueda de la unidad en los países árabes, la tímida bonanza derivada de las rentas del petróleo y de las reformas sociales, la educación, etc. A principios de los años 70 las esperanzas se desvanecen: las democracias languidecen en manos de oligarquías que se eternizan en el poder, sostenidas por un neocolonialismo que se hace muy patente; otro tanto ocurre en los Estados regidos por idelogías panarabistas y de socialismo árabe, y el sueño de la unidad árabe desaparece; en todas partes se aplican políticas neoliberales draconianas, crecen el desempleo y la emigración, la corrupción es general... Perdidas las esperanzas de cambio, se pierden asimismo en los países en los que aún dominan regímenes y modos de vida llamados tradicionales. Palestina, cuyo conflicto con Israel, a pesar de que afecta a una muy pequeña porción del mundo islámico, tiene un altísimo valor simbólico, parece haber sido abandonada a su suerte tras la derrota árabe en la guerra de los Seis Días y los acuerdos firmados tras la guerra de 1973. En todas partes cunde el descontento y el pesimismo, que dado el fracaso experimentado por los movimientos políticos laicos, será capitalizado por los llamados grupos islamistas, que experimentan además un notable empuje tras el triunfo de la revolución islámica en Irán (1979).

El islamismo no pretende un retorno a los modos de vida tradicionales, sino una organización social moderna pero basada no en ideas que considera importadas de occidente, sino en el propio acervo cultural islámico. El empuje del islamismo crea toda una moda de identidad islámica que entre otras cosas se manifestará en el atuendo: la barba en los hombres y, sobre todo, el nuevo velo en las mujeres. Este velo no es tradicional, sino una prenda de nueva creación que pronto se extenderá por las poblaciones urbanas. Al igual que sucedió con la desaparición del hiyab en las décadas anteriores, serán las jóvenes urbanas de clase media (a menudo universitarias) las primeras en adoptar las nuevas vestimentas.

Mujeres Iranís con el Chador
Esta prenda, icono e imposición de la Revolución iraní, se diferencia del velo más extendido en que cubre casi todo el cuerpo y en su color invariablemente negro.

Las mujeres islamistas con frecuencia llevan también un tipo peculiar de vestido, que tampoco es tradicional, consistente en una túnica hasta las rodillas de color sobrio y completamente cerrada, con pantalones del mismo color. El velo, sin embargo, puede llevarse con este o cualquier otro atuendo (incluidos los occidentales tipo pantalones vaqueros, etc.).
Las polémicas sobre el uso del velo en países europeos con numerosa población musulmana (Francia es el ejemplo más claro), ha suscitado numerosos análisis acerca de las razones del uso de este atuendo. Sin embargo, el fenómeno del velo es difícilmente aprehensible: su significado varía enormemente según los países, las clases sociales e incluso las personas. Su uso es obligatorio en Irán, y de ningún modo en capitales muy occidentalizadas donde, a pesar de todo, fue donde primero se extendió. Tampoco es necesariamente una imposición familiar, como a veces se ha dicho: es frecuente en una misma familia seguir el rastro del uso del hiyab a través de las generaciones: la abuela con el vestido tradicional, la madre vestida al modo europeo y la hija con el velo (a menudo son las hijas las que introducen la moda del velo en sus hogares, haciendo que lo adopten la madre y la abuela). Si bien tiene su origen en el auge del islamismo, no puede establecerse una relación directa entre el uso y la ideología o la religiosidad de la persona que lo porta. En términos generales, lo más aproximado que se puede decir es que es una moda: en los años 60 y 70 los movimientos contraculturales generalizaron en occidente ciertas estéticas, sin que ello significara de un modo unívoco que las personas que las usaban se reconocieran completamente en lo contracultural, ni que las personas vestidas de otro modo no se reconocieran en ello. Naturalmente, la analogía no es del todo exacta, ya que el velo, frente a la estética contracultural, se ha convertido en exponente de lo moralmente correcto y existe por tanto cierta obligación social, mayor o menor según las zonas. A menudo su uso es una expresión de religiosidad personal. También puede ser fruto de cierta obligación social o familiar. En muchos casos es un signo de reivindicación cultural en un medio donde se percibe rechazo (particularmente en las comunidades musulmanas de occidente). En muchos otros es también un signo de reivindicación femenina, y ahí entronca con el significado más antiguo del hiyab: mostrar que no se es una mujer objeto (se puede comparar con cierta estética surgida del feminismo en occidente, con prendas largas y holgadas destinadas también a sustraer el cuerpo a la mirada masculina). Por último, con mucha frecuencia es simplemente un modo de vestir que está de moda.

Bibliografía

Les Symboles de l'Islam, Malek Chebel, con fotografías de Laziz Hamani, Éditions Asouline, París, 1999

LA ATROCIDAD DE LA SHARÍA

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